Te has llevado toda mi poesía mar adentro, en lo produndo de tu alma. Yo, aquí, sin nada, dibujo lineas para que parezcan letras. Te has llevado todo, todo de mi. Ahora sólo queda el trabajo sin gusto que me espera en los rincones. Marchita, me raspo la cara contra el cemento aspero y cruel. No quiero pensar lo que veré despues en el espejo, por eso los quebré todos e hice mi propio camino con los pedacitos afilados y punzantes. Salto sobre ellos con mis pies sangrando...¡Sangro por naturaleza! sangro eternamente, todas lo hacemos, sangrar por la humanidad es natural, sangrar por ti es inhumano. Todo mi ser es absorbido por un agujero negro, ahora soy parte de la nada, de la gran aspiradora que trasforma todo lo que existe en un recuerdo, si es que los recuerdos no son absorbidos también. La energia venenosa me la bebo sedienta, cada vez la necesito más, para poder sentir algo. Al final en este espiral, nada muere y nada vive, todo está fuera de comprensión cuando se va hacia abajo. Nada me sostiene, nada me suelta, vivo en esta brumosa expresión de libertad condicional. Nada es bello, nada estan malo. Ya no necesito, aqui no hay necesidad. Cuando algo te absorbe no necesitas identidad. Voy como sombra, inerte, llevada por inercia hacia donde todos quieran. Mi poesía es un suspiro sin sonido, sin aire y acabado, en estas aguas mi oscuridad brilla con la misma intensidad de lo que era en la luz.
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