Estoy mal, estoy tan mal
viviendo entre dos mundos diferentes,
diferencias abismantes.
Soy la persona que nadie espera
lo siento mucho...
ya no tendré que disculparme más
he creado una trampa para mi
caeré por mi voluntad
me haré daño porque quiero.
Deseo desaparecer poco a poco
y al final, cuando ya no me sientan
hallarán vestigios,
pistas, excusas, toda mi vida resumida.
No es triste, es crudo,
como mi carne que se descompondrá bajo la tierra.
Prepararé mi plan, no olvidaré ningún detalle.
La víctima y el victimario en una sola persona,
nadie me condena, soy mi propio juez.
El cuerpo humano es tan frágil
y la mente su arma de doble filo,
entonces ataré mi cuello para que la muerte tire de él
y luego, oscilaré como un péndulo entre las cenizas.
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