Porque a esta hora estoy frente a una pantalla que no me dice nada, porque siempre en estas fechas lloro en la ausencia, porque aunque quiera decir las cosas claras, sale todo al revés.
Me llega el murmullo, el sonido lejano de la fiesta de mi vecino y no distingo con exactitud los bordes de la pantalla, me absorben tus palabras que quedan reverberando con la misma intensidad que no escuché y luego la comida no tiene sabor, no es fácil y está lleno de vacíos, lagunas de aguas oscuras preparadas para que yo entre allí. A pesar de todo el hielo que me rodea, la soledad y la debilidad, valoro esta pantalla, el murmullo, la nube acolchada, el fantasma de las personas que quieres y que quisieras que estuvieran a tu lado. La noche se hace demasiado larga, ya no quiero más tiempo, no quiero un año más, porque nada hará la diferencia. No es un mensaje negativista, para que se entienda, es como recibir destellos de luces en la más completa oscuridad, la tendencia es a cerrar los ojos y no mirar los destellos, la vista se daña, al igual que yo, que me degrado vertiendo mi pesada jarra de agua a un río caudaloso, no es malo, me mantengo activa, pero no es útil. Así que si el significado no te llega o si tienes problemas para identificarlo, no cambiará en nada mi ligera actividad de alimentar un propósito inexistente. Fui hecha para caminar hacia atrás y para allá voy, encogiéndome hasta donde más pueda y echándole arena al saco roto.
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